Composición garantizada:

Nitrógeno (N) total 20 % — N amoniacal 2 % — N uréico 18 % Pentóxido de fósforo (P2O5) total 5 % Óxido de potasio (K2O) soluble en agua 10 % Trióxido de azufre (SO3) 11 % Óxido de magnesio (MgO) 1 % Hierro (Fe) total 4 % Boro (B) soluble en agua 0,1 %

Beneficios agronómicos

Recupera las reservas del olivo tras el agotamiento postcosecha. Estimula la actividad radicular y microbiana del suelo durante el invierno. Favorece la formación de nuevos brotes y yemas florales más fértiles. Aumenta la eficiencia de absorción del nitrógeno en suelos fríos. Mejora la estructura y fertilidad del suelo gracias al aporte de azufre y magnesio. Fortalece la respuesta vegetativa y la brotación temprana al inicio de primavera.

Aplicar directamente al suelo en enero o febrero, distribuyendo de forma homogénea en la zona radicular. Dosis orientativa: 400–600 kg/ha, ajustando según análisis de suelo y estado nutricional. Puede aplicarse de forma manual o mediante abonadora centrífuga. No mezclar con fertilizantes muy ácidos o con alto contenido en cloruros

Abono 20-5-10 + Micros para Olivar

Fase fenológica principal: Invierno – Preparación del ciclo primaveral

Tipo: Fertilizante mineral de suelo NPK con microelementos

Formato disponible:

Sacos de 25 kg y sacas de 600kg

Granulado de tonalidad rojiza, de fácil disolución y distribución uniforme.

Abono 20-5-10 + Micros para Olivar

Tipo: Fertilizante mineral de suelo NPK con microelementos

Fase fenológica principal: Invierno – Preparación del ciclo primaveral

Descripción técnica:

Abono 20-5-10 + Micros es un fertilizante granulado NPK de mezcla, con alto contenido en nitrógeno (20%) y potasio (10%), reforzado con fósforo, azufre, magnesio, hierro y boro.

Su formulación equilibrada está diseñada para restablecer las reservas nutricionales del olivo durante los meses de invierno, favoreciendo la reactivación radicular y el inicio vigoroso del ciclo vegetativo.

Aplicado entre enero y febrero, permite que el olivo llegue a marzo en condiciones óptimas, con una base nutricional sólida para afrontar la brotación y la floración.

Nitrógeno (N) total	20 %
— N amoniacal	2 %
— N uréico	18 %
Pentóxido de fósforo (P₂O₅) total	5 %
Óxido de potasio (K₂O) soluble en agua	10 %
Trióxido de azufre (SO₃)	11 %
Óxido de magnesio (MgO)	1 %
Hierro (Fe) total	4 %
Boro (B) soluble en agua	0,1 %

Recupera las reservas del olivo tras el agotamiento postcosecha.
Estimula la actividad radicular y microbiana del suelo durante el invierno.
Favorece la formación de nuevos brotes y yemas florales más fértiles.
Aumenta la eficiencia de absorción del nitrógeno en suelos fríos.
Mejora la estructura y fertilidad del suelo gracias al aporte de azufre y magnesio.
Fortalece la respuesta vegetativa y la brotación temprana al inicio de primavera.

Aplicar directamente al suelo en enero o febrero, distribuyendo de forma homogénea en la zona radicular.

Dosis orientativa: 400–600 kg/ha, ajustando según análisis de suelo y estado nutricional.
Puede aplicarse de forma manual o mediante abonadora centrífuga.

No mezclar con fertilizantes muy ácidos o con alto contenido en cloruros

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